LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN EN EMERGENCIA

Hoy viernes 18 de septiembre se realizará en Caracas, Venezuela, un Foro de Emergencia sobre Libertad de Expresión que ha sido convocado por 17 organizaciones venezolanas e internacionales del periodismo y las comunicaciones.

En este foro, destacadas personalidades de la información y la política democrática de las Américas, como el periodista colombiano Enrique Santos, presidente de la SIP; el periodista estadounidense Robert Rivard, director del Comité de Libertad de Prensa de la SIP; el ex presidente de Perú, Alejandro Toledo; el ex presidente de Bolivia, Carlos Mesa; el presidente de la Asociación Internacional de Radiodifusión (AIR), Luis Pardo Sainz, y otros más, presentarán sus respectivas ponencias acerca de la libertad de expresión y de prensa que está siendo amenazada, coartada y agredida en diversos países de la región. Y al final del debate se adoptarán las conclusiones correspondientes.

Lógicamente, el foro se enfocará principalmente en la muy difícil situación en que se encuentra la libertad de expresión y de prensa en Venezuela, donde el Gobierno autoritario del coronel Hugo Chávez ha ordenado la clausura de numerosas estaciones de radio y televisión y se aplica una ley draconiana contra el ejercicio del periodismo independiente. Pero en el foro también se abordará la situación de otros países, en los que igualmente las agresiones contra la libertad de expresión han sido convertidas en política de Estado, como son los casos de Nicaragua, Ecuador y Bolivia; e inclusive la de Argentina, donde la amenaza contra la libertad de prensa no es tan grave como en los otros países mencionados, pero actualmente se discute un proyecto de ley para el control de los medios audiovisuales y algunos periódicos son objeto de ataques oficialistas, como es el caso del diario Clarín.

Este Foro de Emergencia sobre la Libertad de Expresión, se inspira en el principio universal de que el derecho a la libertad de expresión es fundamental para la existencia y la eficacia del sistema democrático, que la vigencia de la libertad de expresión es la base para la existencia de todas las demás libertades, que sin libertad de prensa no hay ninguna otra libertad, como muy bien lo precisara el doctor Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, Director Mártir de LA PRENSA de Nicaragua.

Es importante advertir que las agresiones contra la libertad de expresión y de prensa en varios países de nuestra América, como son los casos de Venezuela y Nicaragua, no se deben simplemente a que sus gobernantes son personas de izquierda o se identifican como tales. La verdad es que también son de izquierda los gobernantes de Brasil, Chile y Uruguay, y sin embargo en estos países la libertad de expresión y de prensa no es agredida por los Estados, y los conflictos de la prensa con los gobiernos son los que usualmente ocurren en todos los países democráticos.

En realidad, las contradicciones entre los gobiernos y la prensa independiente son inevitables, porque las críticas y denuncias de los medios de comunicación molestan a los gobernantes, a quienes por lo general sólo les gusta recibir elogios. Pero en la democracia esas molestias de quienes gobiernan no se convierten en censura ni en amenazas o represión contra la libertad de expresión y de prensa.

Se conoce que Thomas Jefferson, uno de los redactores de la Declaración de Independencia de Estados Unidos y el tercer presidente de la Unión Americana, dijo que para él era preferible que hubiera periódicos sin gobierno en vez de un gobierno sin periódicos. Jefferson reconocía y respetaba el valor supremo de las libertades de expresión y de prensa. Sin embargo, cuando los periódicos dieron a conocer la relación sexual que Jefferson tenía con su esclava Sally Hemings, quien le tuvo varios hijos a los que él no reconoció legalmente, se enfureció y dijo que los periódicos habían llegado a un “estado putrefacto”, lo mismo que “la malignidad, la vulgaridad y el espíritu mendaz de quienes escriben en ellos”. Aún así, Jefferson jamás aprobó ni instigó ninguna medida represiva contra la libertad de expresión y de prensa.

Al contrario de Jefferson, los gobernantes autoritarios y corruptos que hay actualmente en los países latinoamericanos donde la libertad de expresión se encuentra en estado de emergencia, aborrecen la libertad de prensa porque su ideología es totalitaria y porque el periodismo independiente denuncia sus abusos de poder y la corrupción oficial. Estos gobernantes, o sea los Chávez y Ortega, sólo quieren medios de comunicación oficialistas y periodistas sometidos y serviles. Por eso es que acosan a la libertad de expresión y de prensa y atacan a los medios de comunicación independientes.

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