Por BEN FELLER
El presidente Barack Obama y la primera dama Michelle Obama repartieron el sábado M&Ms presidenciales y frutas secas mixtas a más de 2,000 niños que llegaron en busca de golosinas, marcando un evento por Halloween en la Casa Blanca parcialmente dirigido a honrar las familias militares.
Vestidos de superhéroes, piratas, hadas y esqueletos, los niños llegaron con sus padres desde Waryland, Virginia y Washington, D.C., y se alinearon en la Casa Blanca, iluminada de anaranjado.
Los Obama sonrieron, charlaron y repartieron bolsitas de celofán con golosinas que también contenían una galletita de mantequilla hecha por el chef de pastelería de ala Casa Blanca, Bill Yosses, un libro de actividades del guardabosques de la Fundación de Parques Nacionales. Michelle Obama lució orejas de gato y una blusa con diseños de leopardo.
Una araña negra, grande y muy rellena colgaba de una red de cordón desde la cima del pórtico, y alrededor de las columnas se enredaban plantas de calabaza.
El botín entregado fue sólo parte de la golosina para los niños, de entre 6 y 14 años.
"Me tocó la mano'', dijo una resplandeciente Tiera Thomas, de 11 años, de Washington, D.C., luego de que recibió sus dulces del presidente Obama.
Los Obama pasaron alrededor de media hora entregando dulces a los niños.
Luego pasaron adentro a una recepción en el Salón Este, donde la primera pareja asistió a una recepción para las familias de los militares y para las mamás y papás que trabajan en la Casa Blanca, junto con sus hijos. Los niños visitantes fueron escogidos con ayuda del Departamento de Educación.
La Casa Blanca, en el número 1600 de la avenida Pennsylvania, no tiene un buzón con el nombre de quienes la habitan, pero todos los niños saben quién vive ahí.
La celebración incluyó presentaciones al aire libre y actividades para los niños y sus familias.
Obama agradeció a los militares y a sus familias. "Les estamos muy agradecidos'', dijo. ‘‘Especialmente ahora, muchas veces, ustedes están separados. Es duro. Las esposas que están en casa prestan tanto servicio como los amigos que están destacados. Así que estamos emocionados de que ustedes puedan estar aquí y de que podamos decirles ‘gracias' a todos''.
Fue también el primer Halloween en la Casa Blanca para las hijas de los Obama, Sasha, de 8 años, y Malia, de 11.
Pero no reveló dónde las niñas celebraron Halloween.
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