miércoles, septiembre 02, 2009

MICHELETTI PIDE AL MUNDO APOYO ANTE "EMBESTIDA" VENEZOLANA.


Roberto Micheletti, presidente designado por el congreso hondureño. /LA PRENSA/Archivo

Sonia OsorioMIAMI/EE.UU.
La vicecanciller del Gobierno de Roberto Micheletti, Martha Lorena Alvarado, pidió hoy a la comunidad internacional respaldo para ratificar el proceso democrático de Honduras, ante lo que calificó de "embestida política" de Venezuela.

Además, Alvarado, que ofreció una conferencia de prensa en Miami junto a los congresistas republicanos estadounidenses Ileana Ros-Lehtinen y Lincoln Díaz-Balart, criticó a la Organización de Estados Americanos (OEA) por haber anunciado que desconocerá los resultados de las elecciones del 29 de noviembre, convocadas desde antes del golpe de Estado que derrocó al presidente Manuel Zelaya.

El futuro de los hondureños son las elecciones del 29 de noviembre, que fueron respaldadas por la OEA cuando en 2008 se celebraron los comicios internos de los que emergieron los candidatos actuales, aseguró Alvarado.

"Por lo tanto un lenguaje de la OEA pretendiendo desconocer este proceso que inició hace un año es realmente desconcertante", agregó.

La vicecanciller del Gobierno de Micheletti, nombrado presidente por el Congreso el mismo día del golpe, también pidió al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y a su secretaria de Estado, Hillary Clinton, que mañana tiene previsto reunirse con Zelaya, que ayuden a ratificar el proceso democrático hondureño.

"Esa es la mejor ayuda para un país que se ha levantado para detener esa embestida política dirigida por el presidente Hugo Chávez desde Venezuela y que busca regionalizarse en todo el área centroamericana", aseguró.

Zelaya informó hoy tras una reunión con el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, en Washington que los países miembros de esa organización "han manifestado que no están dispuestos a reconocer ni el proceso ni los resultados" de las elecciones del 29 de noviembre, a las que él no hubiera podido presentarse aunque hubiera seguido en el poder, pues no está permitida la reelección.

Ros-Lehtinen consideró que el gobierno de Estados Unidos tiene que poner fin a las "maniobras de presión contra las instituciones democráticas hondureñas en su intento de forzar" el retorno de Zelaya, "en violación de la Constitución hondureña y el imperio de la ley".

"Los intereses norteamericanos no son servidos; es más, son socavados, por las acciones en favor de Zelaya, el acoso al gobierno legítimo hondureño y la penalización de su pueblo", señaló.

ESPERAN RECONOCIMIENTO

Díaz-Balart, por su parte, se mostró confiado en que la comunidad internacional no "podrá negar al pueblo hondureño el reconocimiento, cuando haya elegido a un nuevo presidente".

"Con respecto a que Insulza ha dicho que no se reconocerán las elecciones eso lo dice ahora, pero la comunidad internacional no podrá negarlo y tampoco la administración del señor (Barack) Obama (presidente de EE.UU.)", declaró el legislador de origen cubano.

La vicecanciller hondureña consideró "evidente" la intervención de Venezuela en los asuntos internos de Honduras, que, según dijo, sufre una "provocación permanente" por parte del Gobierno de Chávez.

Al respecto señaló que "hace tres días se descubrió un coche-bomba con todos los elementos del terrorismo internacional, nunca usado en Honduras".

"Estamos muy preocupados por la injerencia de todos estos países (que no mencionó) y particularmente de la ayuda del señor Chávez", enfatizó.

Lorena Alvarado aseguró que todos los sectores hondureños están unidos ante esa situación y para afrontar las consecuencias económicas de posibles sanciones de la comunidad internacional que reclama el regreso al poder de Zelaya.

"Preferimos estar aislados de la comunidad internacional cinco meses o un año y que EE.UU. no nos ayude, que pasar entre 10 a 20 años bajo un yugo de un régimen comunista, porque sabemos que están empeñados nuestros hijos, nietos y nuestro futuro", aseveró.

Consideró que no vale la pena el regreso de Zelaya dos meses y afectar a un pueblo que "realmente quiere vivir en democracia".

Por ello, solicitó tanto a Estados Unidos como al resto de la comunidad internacional respetar las próximas elecciones de Honduras.

"Hago un llamado de todo corazón para que no castiguen a mi pueblo y que vengan a Honduras, porque hay que ver lo que está pasando", pidió.

Alvarado defendió la tesis de Micheletti de que lo ocurrido en Honduras no fue un golpe de Estado, lo que, según dijo, es algo propiciado por militares que se quedan en el poder y disuelven todas las instituciones.

"Eso no ha sucedido" en Honduras, pero en cualquier caso, agregó, en caso de que lo definan así, la salida legítima de un golpe de Estado son las elecciones.

"El reconocimiento (de las elecciones) sería más trascendente para Honduras que los impactos de las sanciones", aseveró.

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