martes, enero 19, 2010

ALBATAZO

La Alternativa Bolivariana, ALBA, fue concebida por Hugo Chávez para enfrentar fundamentalmente el Tratado de Libre Comercio lanzado por los Estados Unidos para abrir mercado a otras naciones que como la nuestra necesitaban colocar sus productos a través de cuotas ampliadas para nuestras exportaciones. Cuando el TLC fue formalmente aprobado tras una larga negociación de bloque de todos los países centroamericanos, que invirtieron tiempo y dinero en todo su proceso se crearon muchas expectativas para nuestros productores y agricultores en términos de un crecimiento visto a futuro. Sin embargo la ilusión le ganó a la realidad porque la llegada de Ortega al poder cambió todo.

Ortega llego al poder en el 2006 con los mismos complejos ideológicos de la década perdida y aunque no tenía una sola idea para gobernar de entrada ignoró el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos para abrazar la propuesta del ALBA parida por Hugo Chávez en la que solo están en calidad de socios Evo Morales, Rafael Correa, Daniel Ortega y el mismo presidente venezolano que más que un estadista se convertido en comerciante de un proyecto fascista que utiliza a sus propios “tontos”, los socialistas del Siglo 21, que tienen como factor común la perpetuidad en el poder.

Para Nicaragua el ALBA más que un concepto solidario ha representado para el FSLN un monstruoso negocio al que hay que ponerle mucha atención porque hay en el una voracidad depredadora tan, pero tan poderosa, que es en sí una plataforma de corrupción que puede dejar sin espacios a la empresa privada nicaragüense en todos los campos.

Traigo a colación el tema del ALBA por la reciente adquisición que el partido de gobierno hizo de Canal 8 de Televisión. Hasta ahora Carlos Briceño no lo ha querido decir pero todos sabemos quien adquirió la empresa televisiva y si nos atenemos a que Juan Rafael Ortega Murillo y Alberto Mora fueron quienes lo recibieron entonces para qué buscarle tres pies al gato si llegó andando en cuatro.

La especie que extraoficialmente circula es que quien lo compra es ALBA-TV, una rama desprendida del misterioso tronco de ese emporio donde están también ALBA-TRANSPORTE que trajo los buses soviéticos; ALBA-PETROLEO que maneja el negocio de los hidrocarburos no solo en Nicaragua, sino en Centroamérica: ALBA-ENERGIA que se encarga de administrar las plantas eléctricas que nos dijeron eran donadas y después nos la rempujaron como se si tratara de una transacción de estado; ALBA-CARUNA una micro financiera que se convirtió en prestamista de bajo interés pero que a través del volumen obtiene millonarias ganancias; ALBA-VIVIENDA es la sociedad mixta del orteguismo como empresa y del INSS como estado-partido que prestando los fondos de los jubilados presta el dinero para la construcción masiva de viviendas sociales cuyo costo lo cobra el FSLN para su propio beneficio; ALBA-CARRETERA es otra gaveta en la que el MTI determina con que empresa constructora que pertenezca al partido o a uno de sus militantes se deba trabajar.

Cuando el terremoto de 1972 Anastasio Somoza Debayle fue seriamente cuestionado por lo que se denominó el “Paquete España” a través del programa “Caminos” del cual se adueño. Todavía algunos sostienen que aquello que lucía gigante entonces había sido uno de los más graves errores del régimen en aquel entonces.

Varias décadas después de aquel paquetazo en el que sobresalían cientos de camiones y cualquier otra cantidad de maquinaria pesada de construcción uno se da cuenta efectivamente, teniendo ahora frente a nuestras narices éste millonario negociaso del ALBA que definitivamente los Somoza se quedaron como niños de teta frente a esta voracidad “cristiana, solidaria y socialista” del orteguismo.

Esto es impresionante, descarado y sucio de toda sociedad. No importa al partido de gobierno el qué dirán. Con el ALBA aquí y el ALBA allá comenzaron a andar el camino de los monopolios haciendo inversiones hoteleras, controlando el mercado de los hidrocarburos, aplastando a las empresas constructora, comprando canales de televisión, estaciones de radio, control de granos y otros, solo para aprovecharse de las necesidades de la gente, para manipular las miserias y ponerlas al servicio de intereses absolutamente partidarios.

El colmo de todo esto es que el ALBA en Nicaragua no solo es un negocio cuyo capital compra empresas, sino que además conciencias y miedos. Es increíble que hayan instituciones aquí que no ven el tamaño del animal que se mueve ni oyen las pisadas del elefante que camina. El robo que el ALBA hace de nuestra subsistencia es impresionante porque tiene reducidos a muchos al triste papel de cómplices temerosos frente a una mafia que es capas de cualquier cosa para imponer como correcto una conducta inmoral y depredadora contra todos y contra todo. En ese sentido la Contraloría General de la República, con pequeñas excepciones, está pintada y eso nos avergüenza y nos indigna pues hay ahí algunos flamantes contralores cuyo papel es asqueroso pues no ven, no oyen, no hablan, no sienten y mientras eso sucede Alí Baba y sus 40 ladrones continua robando en lo fino.

Deberíamos preocuparnos más por estas cosas a fin de no perder lo poco que tenemos. Una de esas cosas que aun nos queda es la dignidad. No es posible permitir que nos vean cara de tontos con el cuento ese del “cristianismo, la solidaridad y el socialismo”. Ninguna de esas tres cosas existen. No son cristianos porque nos quieren robar hasta las esperanzas para que dejemos de soñar. No son solidarios porque no lo puedes ser aquellos que reparte miseria. No son socialistas quienes por acción determinan que el mundo únicamente les pertenece a ellos.

POR NICARAGUA CUESTE LO QUE CUESTE ASI PENSAMOS EN EL MOMENTO.

Moisés Absalón Pastora.

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